Hoy sí que no estoy para nada. Tengo un elevado agotamiento físico y mi mente ha dejado de pensar en nada. Hay un pequeño inconveniente que hace que me duela la cabeza. Tengo las manos y los pies congelados (como siempre) pero esta vez siento hasta un leve cosquilleo en ambas partes. ¿Nostalgia?, puede. Es como el aire, que entra por mi nariz y con una sola inspiración llega a mis pulmones. Me llena, pero no me satisface. Revoloteos en mi estómago que no conducen a nada, al fin y al cabo son sólo sentimientos infinitos. Todo parece contradictorio, ahora se me han calentado las manos...los pies siguen intactos en el frío. Quebraderos de cabeza, ganas de estornudar todo lo que no pienso. Hoy, al igual que días anteriores, me hubiera encantado escribir algo con un poco de lógica pero,que va. Cuento cosas sin decir nada, la literalidad es demasiado explícita y por ello recurro a la incógnita, a lo difícil. Por lo visto, me gustan las cosas difíciles, me acabo complicando sola la mayoría de las veces. Out of control, sí y no; sólo a veces.
Ni siento ni padezco, aunque tampoco quiero.
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